
Rock Bol

El festival de rock en Cochabamba resucitó contra viento y marea.
Como consecuencia de la cuarentena, la versión 2020 del Llajta Rock, quedó en espera para festejar los 10 -y ahora ya 11- años del festival de rock el 2021. Asistí por primera vez a esta gran fiesta cochala con la ilusión de poder ver de nuevo en escenario a bandas nacionales de rock y conocer a otras nuevas.
Desde el momento de la compra de entradas sentía el palpito de estar en el lugar. Pese a las amenazas de la pandemia y de un paro cívico, que hacía difícil hasta poder llegar a la llajta, la expectativa se mantuvo siempre en alto. Para alguien a quien le apasiona el rock boliviano, cada presentación fue un deleite auditivo y visual.
La escena era ésta: un cruceño en una fiesta cochala escuchando a una banda paceña. Era la primera vez que veía a Cooltiva en vivo, en este show la banda presentó a su nuevo vocalista y con ellos el festival arrancó de lo mejor. El show continuó con el power femenino de las talentosas Agadá, tanto así que ni la lluvia frenó su increíble presentación. Sucesivamente Atomo deslumbrándose en el escenario para luego dar paso a los emblemáticos cochalas de Tiqupaya Golden, haciendo gozar a grandes y chicos con su rock and roll.
A Pie fue el siguiente grupo local que sorprendió con su presentación y celebró su 20 aniversario. A mitad del evento subió uno de los representantes cruceños; Animal de Ciudad. Aunque al principio el sistema de sonido les quiso jugar mal, Ronaldo y compañía supieron manejar la situación de una manera muy profesional y dando un increíble espectáculo.
Vinilo 54 fue la banda sorpresa en el festival. Ésta fue apenas su segunda presentación en vivo, la primera el día anterior en La Paz. Sin embargo, los músicos integrantes con su amplia experiencia se hicieron de la aceptación del público cochalo. El epilogo del evento se llevó a cabo con el triunvirato de las bandas leyendas, que para muchos eran las más esperadas.
Track no se hizo esperar haciendo al público corear todas sus canciones, al punto de hacer que Daniel Pesce soltara algunas lágrimas de la emoción. Con el público exaltado, Alcoholika subió para romper el escenario, realizando el increíble muro de la muerte junto a sus seguidores que pedían más y más canciones representativas del grupo paceño. La última banda encargada de cerrar el evento fueron los sucrenses de La Logia, poniendo a todos a saltar, bailar tanto que sobrepasaron con creces el tiempo establecido, ya que al principio empezaron a mandar saludos a todos los que apoyan su música sin percatarse del tiempo límite.
Todas bandas demostraron por qué estaban en el festival y de igual manera yo lo hacía, capturando con mi cámara cada momento que nos ofrecían los artistas que iban subiendo al escenario en el Campo Ferial de la Feicobol.
Como alguien que aprecia por primera vez el Llajta Rock, sé que falta mucho por seguir y crecer, pero este festival demuestra que está a la altura de eventos internacionales y que muy pronto serán un ícono de la música boliviana.